Los que sabemos cocinar, solemos recibir amigos a comer, sobre todo aquellos que le escapan a las cacerolas. Nos encantan los halagos, las caras de placer y las panzas llenas. Pero muchas veces nos pasa que nos olvidamos algún detalle que suele ser la entrada (o picadita) o el postre. Confiados de nuestras habilidades culinarias, se nos va haciendo la hora de recibir a los invitados y con total tranquilidad repasamos el menú, cuando nos damos cuenta que falta algo… “¡Como voy a recibirlos sin postre! ¡La novia de Carlitos casi no come esperando el postre!” y arrancamos con el revoleo de cacerolas e ingredientes y en media hora tenemos un postre riquísimo, porque no vamos a salir a comprar helado o algún postre. Necesitamos los piropos.
Llegan los invitados, que aman nuestras comidas y nuestras mesas, con el respectivo vinito y la panza bien vacía. Picamos, cenamos, tomamos y llega el postre con el comentario “me había olvidado, lo hice con lo que tenía”, comentario que recibe como respuesta varios “andáaaa…”. No era necesario el comentario, pero era necesario alardear con nuestra habilidad para la cocina.
Es verdad, se puede cocinar “con lo que tenemos”, pero para eso hay que tener algo. Lo molesto son esos chef de canales de cocina que abren la heladera atiborrada de cosas y sacan 25 ingredientes “que tienen”. Eso nos pasa a los que cocinamos todo el tiempo. Si abrís la heladera y sólo tenés mayonesa y agua, y abrís la alacena y encontrás calditos, fideos secos y cajas de salsa de tomate, nunca vas a poder cocinar con lo que tenés. A veces no es por falta de dinero, es por falta de costumbre. El hecho de que la gente no se pelee por ir a comer a tu casa, hace que no te preocupen tus provisiones. Pero si querés autosorprenderte, o estar preparado para impresionar a alguna cita, te dejo algunos consejos. De paso le bajamos un poco al delivery que se lleva nuestra plata y nuestra salud.
Que tener en la alacena:
Barra de chocolate amargo, la del pajarito.
Se puede rayar, derretir o cortar en pedacitos para agregar a cualquier postre. O por qué no, arrojarlo a una taza de leche caliente para hacer un submarino.
Leche en polvo.
No se vence rápido y te salva si tenés que ofrecer un té o café, o si tenés que prepara algo de cajita.
Arroz.
Infaltable, se puede combinar con todo, todos comen arroz, se cocina fácil, se puede comer frío o caliente.
Latas.
Nuestras amigas las latas. Atún (para ensaladas, en sandwich mezclado con huevo y mayonesa), choclo, jardinera, tomates al natural (para mezclar con arroz), lentejas, palmitos, champiñones. Si tenés la lata, algo se te ocurre. También alguna fruta, con una salsita ya tenés un postre.
Cajitas.
Postres, mouse, tortas, sopas, calditos. Hacete amigo de las cajitas.
Condimentos.
Sal y pimienta, básicos. Orégano, tomillo, pimentón, ají molido. Si no sabés si van a quedar bien, los combinás en la mano y olés. Si quedan bien, a la olla.
Tostadas o galletas
Unas tostadas de paquete te pueden servir para un desayuno, para picar algo, para hacer unas brusquetas improvisadas.
En la heladera:
Huevos
Revueltos, duros, fritos, se pueden hacer de mil maneras. Sirven también para hacer las tortas de cajita y para ligar los rellenos de las tartas.
Queso crema
Tiene un vencimiento más largo que el de la crema. Para mezclar con chocolate derretido y completar un postre, con algún caldito o condimentos y picar con tostadas, alivianar salsas y rellenos de tartas y empanadas.
Manteca
Si no consumís manteca, conviene tener un pan chico (de 100g), para saltear alguna verdura o completar algún postre.
Mostaza
Agregado a cualquier cosa aporta un toque de sabor. Como aderezo de ensaladas, agregado a alguna salsa, para un sándwich.
Frutas y verduras
Si no sos de comer mucha fruta o verdura, podés comprar poco. En el super te servís vos mismo así que en la bolsita ponés lo que quieras. Un par de zanahorias, una cebolla, un morrón, dos zapallitos, papas. Los tomates y las hojas verdes compralos en el día si los vas a comer, si no se ponen feos. Lo mismo con la fruta. Las manzanas en la heladera duran bastante, naranjas (siempre de a dos o tres), bananas que no estén maduras.
En el freezer:
Carne y pollo, siempre en trozos separados para poder sacar en partes si te querés cocinar para vos solo. Milanesas (con separadores por favor), salchichas, mozzarella (si, se puede freezar) y si hacés alguna salsa, podés hacerla más grande y guardarla en vasitos o tuppers para otra ocasión. Este truco sirve para cualquier comida, cocinás de más y guardás.
No son tantos ingredientes, con quince o veinte cositas ya te equipás. Una vez que las tenés, las usas. Si no se te ocurre nada, siempre podés preguntar o buscar en internet alguna idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario